Prostitución en la Plaza San Martin.

Caminando por el Centro Histórico de Lima uno puede ver innumerables monumentos históricos, y diferentes plazas, una de estas es  la plaza San Martín, uno de los espacios públicos mas concurridos. Fue inaugurada por motivo del centenario, esta unida con la plaza mayor por el Jr. de la Union, se puede apreciar, diferentes casonas de antaño con arquitectura de estilo colonial, abundantes palomas, fotógrafos a esperas de capturar imágenes, y personas sentadas en las tradicionales bancas, exacto, ¿personas sentadas?, ¿esperando que? uno se preguntara… pues uno de los tantos detalles de esta plaza, son estas personas, que si bien es cierta, puede dar la impresión de que esperan a alguien, y en efecto, esperan a su cliente, ¿cliente?, afirmativo, en su gran mayoría hombres que trabajan ofreciendo su cuerpo a las pasiones carnales.



Promediado las 4pm en la Plaza San Martín, se nota transeúntes y mucha gente, con un sol

nublado; que oculta los detalles y transacciones comerciales que se realizan.

Me acerco a un hombre, joven, de tez trigueña, bajo y flaco, indagando sobre el tema de la prostituciòn masculina, y le pregunto, sospechando ya, que era esa su labor, y comienzo a relatarle el motivo de mi presentación inesperada, me dice que si hay muchos en esta plaza, y con un tal descaro y abiertamente confirma las sospechas, y acepta contar una parte de su vida, y noto su voz chillona y delicada.

Se identifica como Axel, pero uno puede deducir que ese es su alias de trabajo, como lo hace la mayoría, comenta que tiene 2 meses en este oficio, que todo le ocurrió por infortunios de la vida, el estudiaba en las mañanas, por las tardes trabajaba, pero en esas responsabilidades, tuvo que dar prioridad a solo uno, y se fue a sus estudios, uno pudiera pensar que esta bien lo que hizo, pero el destino le jugo una mala pasada, lo echaron del trabajo, y por falta de empleo, y con el inevitable pago que se venia de sus estudios, la necesidad lo obligo a fletearse, y con extrañeza pregunte ¿fletearse? , y dijo: fletes son todos los que vez que están sentados pero que están con cierta desesperación, paran horas y horas, y si te das cuenta, se le acerca de vez en cuando una persona, conversan un rato, si les liga, se van con el, si no, pues siguen horas, dijo con cierta frialdad.

Comenta que solo se fletea con hombres, porque es homosexual, siempre hace de activo, pero si le ofrecen una buena cantidad de dinero, cambiaria las cosas, piensa retirarse porque hay personas que cobran hasta 5 soles, y eso le choca, también no le agrada estar rogando.
En un buen día le salen de 3 a 5 clientes, y en mal día solo 2, lo bueno para el es que siempre hay cliente, y que se da el lujo de que si no le agrada un cliente físicamente lo desecha.
Su primera experiencia como flete fue con un hombre de 32 años, fue una experiencia horrible y fea, le pago 10 soles, las edades de los hombres que mas recurren a el es de 25 a 40 años, y podría hacerlo con un hombre de mas edad, pero si le ofrece mas dinero, para que se le olvide la moral, se ríe de pronto tan fuerte saliendo de contexto.
Enfatizo con un orgullo único que siempre se cuida y se protege, que es sumamente profesional, y la salud es lo primero, también en voz baja dijo que serian sus últimos días, quiere retirarse, porque se esta enamorando, y se escucha un fuerte suspiro, diciendo entre dientes que no merece hacer eso a la persona que quiere, buscara un trabajo de lo que sea, de cualquiera cosa, trabajo es trabajo, lo que vale es el esfuerzo, dijo alegremente.
Pese a todo esto, se considera un chico de bien porque no le hace daño a nadie, solo brinda servicios, y hace con su cuerpo lo que quiera, y connota rebeldía al ver esta expresión en el, nunca ofrecería su servicio a una mujer porque le dan nausea, puede ser muy activo, pero eso va contra su opción, reflejando en su rostro la cara de disgusto.
A medida que ha ido adquiriendo experiencia en este inhóspito e inusual trabajo, solo conoce a su competencia directa de vista, y que esa gente, lo dice así, con tal desprecio, se dedica todo el tiempo, y el no.

El recuerda que una vez, cuando no se dedicaba, ni se imaginaba, ni conocía a ni un flete, el caminaba por la plaza con sus amigos, y un joven muy parecido les insinúo a tener relaciones por un sencillo, el se asusto en ese momento, dijo un no rotundo y que siempre tuvo presente esa anécdota, que le sirvió mañana mas tarde para dedicarse a lo mismo.

Siempre cobra 20 soles, ya tiene su tarifa, y si le agrada físicamente la persona le cobra 15 soles, cosa que le provoco risa, y con cierta delicadeza cuenta que se enamoro de un cliente, que es correspondido, inclusive con un tal asombro relata que le ofreció mensualmente dinero para que deje ese mal oficio, con todo esto hasta se atrevió a dar consejo, a que uno valore siempre todo lo que haga, porque la calle es dura, porque ganarse un sol es un sacrificio enorme, que valora cada centavo que se gana.
También le da alegría que el cliente siempre salga satisfecho, cobra por adelantado, por que ya ha tenido malas experiencias, se pone serio y en silencio, y confiesa que un señor de 32 años, lo había tratado como esclavo y en represalia a esto, terminando el acto sexual le robo una suma minima de dinero, cuando uno se porta bien con el, también el es bueno, y con ojos brillosos cuenta que el posee sentimientos.
Y con una exclamación fuerte y con tal emoción exclama, que la prostituciòn es legal, mas no el proxenetismo, eso sonó mucho a una candidatura política.
Mientras relata todo esto, se ve cierto apuro e impaciencia en su rostro, queriendo concretar de inmediato esta inesperada conversación, y de pronto se pone pensativo y cabizbajo, me cuenta una experiencia fea que tuvo en Carabayllo, se pone casi lloroso con voz resquebrajada, un día estaba preocupado al ver que no le salía ni un cliente, para esto ya había tenido conversaciones con un supuesto policía, este hombre de edad le ofreció dinero con la una condición de que el encuentro sea en la casa del mencionado supuesto policía, quedaron en verse cerca de su centro de trabajo, que para efectos, era la comisaría, Axel con inseguridad y miedo camino por zonas oscuras y extrañas para el, junto con el que se convertiría en su agresor, cuando Axel ingreso a la habitación del supuesto policía, vio una inmundicia, y de inmediato con nerviosismo pidió el cobro adelantado, mientras que el cliente, atino a reprocharle la desconfianza, y intempestivamente saco un sable escabullido entre su casaca, y  se lo apunto a Axel, le dijo un par de lisuras, y con una cólera le enseño las marcas que poseía, y le revelo que recién había salido de un penal, que era albañil, y le dijo que le diera todas sus pertenencias, cuando  termino de robarle, lo saco ala fuerza de su habitación, lo llevo por la misma ruta donde había ido, mientras la caminata, le dijo, “Que jamás confíe en alguien que no conoce, que no vaya a casa de personas que no conoce, y que antes conozca bien”…

Con cierto nerviosismo de este relato, Axel me dice, que ya no tiene mucho tiempo, transcurrió 40 minutos aproximadamente, y después de todas estas revelaciones, Axel se pone de pie, mira hacia todos los ángulos, y se retira, lo miro con cierto asombro, y valentía, al notar, que después de todos esos acontecimientos, esa persona llamada Axel pueda seguir realizando el mismo oficio, y a la mente se me viene  los gajes.

Mientras el día se oscurece mas, me quedo asombrado de lo que reflejaba la plaza San Martín, no solo bellas arquitecturas, si no a diferentes tipos de personas, que viven el día a día, en busca de personas que aprovechan la angustia sexual de otras.

Siento que el tiempo se paraliza, observó a Axel parado en una esquina sorprendentemente haciendo gestos con una persona de edad al poco rato lo veo conversando, yo solo atino a sonreír, y veo a estas personas, con ánimos de no querer estar en el estado en que viven, aquí rescato lo que Axel dijo “que dejara todo esto, hasta que logre lo que quiere”, mientras estuve pensado, me desconecte, pero al volver en si, veo a Axel volteando una avenida con su nuevo cliente, y le deseo mucho suerte…

El cielo se oscurece, esconde todos los secretos y sentimientos de todas estas personas, que no solo es Axel , aparte de el, se puede observar a varios adultos, jóvenes, parados sentados, a solas, pensando o meditando, esperando algo, o a alguien, con el único fin….Me sorprende que esta plaza histórica, se aya convertido en el centro de la prostitucion masculina, y por lo visto, ya se ha hecho parte de la cultura limeña, la seguridad en bicicleta recorre este parque, los fotógrafos capturando fotos a turistas, y así voy rumbo a jr. De la unión y uno se distrae viendo los comercios que abundan.


Autor: SSOTOC

Video informarivo

Video de los famosos cachaquitos de la Plaza San Martin.



Video de los famosos fletes de la Plaza San Martín.