Romina Bella, la hija que Django mando al olvido.

Las balas le temían!, fueron las palabras de un guardia republicano (policía) que repetía muy asustando ante el micrófono de un reportero que minutos después del asalto logro llegar a los exteriores del banco de crédito, la gente aun permanecía tirada en el suelo, en medio de los charcos de sangre y las lunas rotas, no querían levantarse porque temían que los delincuentes regresaran, así eran los asaltos de Django y la chica dinamita. La policía estaba desconcertada.
La policía no estaba preparada.  Aquella banda de asaltantes liderada por Django, eran como salidos de esas películas gringas. 

"El no le temía a nada, su mirada no expresaba emociones" fueron las declaraciones de una cajera que fue llevada a rastras a la bóveda donde le apuntaron un revolver a la cabeza para que abriera la pesada puerta... "el dinero se lo llevaron en muchos sacos no pude ver mas".

Podría escribir horas de la vida de Django pero ya hay paginas en Internet sobre este famoso asaltante peruano que sembró el terror en Lima en los años 70 y 80 ¡robando mas de 200 bancos!... hoy toca hablar sobre su hermosa hija trans.

ROMINA BELLA es la hija trans de Django, aquí parte de su historia.

Antes me llamaba Oswaldo Alexander, Ahora que soy Romina me discrimina. Creí que me aceptaría, pero me dijo 'prefiero que seas delincuente que homosexual'", detalla en su humilde casa de San Juan de Lurigancho.

"Cuando volví a casa me pidió cortarme el cabello, me llevó a un retiro supuestamente para cambie, pero gracias a eso me di cuenta que no puedo vivir hipócritamente", añade esta bella estilista de profesión.

"Perdiste una hija que te iba a querer bastante, cómo vas a tener vergüenza de mí, debería sentir eso si mataría, me drogaría o robaría, ¿pero de mi identidad?, eso está muy mal", agrega Romina al borde de las lagrimas. No hay reconciliación entre padre he hija.

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Actualmente Romina trabaja de estilista y  como se ve en las imágenes esta muy bella.
Estas fotos las tenia en mi Archivo personal y la comparto con ustedes.

Romina en todo su esplendor.