El cine Susy

 

Conocido como cine teatro susy

Se ubica al lado del mercado ciudad de dios en la av. San juan 15803 S.J.M. costado del casino Tropicana.

Relato de un Antiguo espectador.

Ya en plena adolescencia -a finales de los años setenta- mi sala de barrio se llamó Cine Susy. Sala que toma su denominación -según decían- del nombre de la propietaria. Estaba ubicado entre las avenidas San Juan y Pachacutec, ahora convertido en un 90 % en casino y sala de juegos con tragamonedas. El cine sigue con sus funciones diarias, pero solo se circunscribe al segundo piso, lo que antes era la “platea alta”.

Cada barrio tenía su cine con programas que variaban diariamente, excepto el fin de semana. Las salas fueron multiplicándose con detalles arquitectónicos de buen gusto, pinturas y cortinados. En San Juan, El Susy era el “rey”, le seguían El Victory y El Delia en Villa María del Triunfo. Cuantas veces fui al Susy con los muchachos del barrio a ver películas de Kung fu y karate, a cargo –en la gran mayoría de ellas- de Bruce Lee y Chuck Norris. Los Westerns también era lo que se proyectaba en esa época. Títulos como “Zabata viene a matar”, “Lo bueno, lo malo y lo feo”, “EL ángel y el pistolero”, etc. Actores como Lee Van Cleef, John Wayne, Clint Eastwood, Franco Nero y Charles Bronson adornaban los carteles publicitarios en las salas de estos cines. ¿Se acuerdan del tiempo del Spaguetti Western?, ¿esas películas del oeste americano que las realizaban en Italia? O aquellos films que divertían tanto en donde la dupla conformada por Terence Hill y Bud Spencer, eran todo una "mate de risa".

En los tiempos gloriosos del Susy, algunos de los Maristas Boys 78 hemos ido en mancha a ver películas para mayores, siendo aún menores de edad. En esos tiempos para ser mayor tenías que tener más de 21 años y nosotros éramos mocosos de 15 o 16 . Aquellas películas inolvidables en donde bellas actrices italianas como Gloria Guida, Edwige Fenech, Ornella Mutti, Stefania Sandrelli, Laura Antonelli, que daban vida a filmes como “Seka la erótica”, “La instructora del servicio militar”, "Pepito va al colegio", "La Doctora arma el lío"“Dios mio qué pecado”, etc., fueron del deleite de la muchachada. También estaban las comedias picarescas con Lando Buzanca, entre ellas "El mirlo macho" que inspiró la chapa que le pusimos a Custodio. Sin embargo para ingresar y no ser ampayado en la entrada era toda una lotería. Me acuerdo un clásico día –que de seguro muchos recordarán- fuimos creo que más de 10 de nosotros. Entre ellos estaban Martín, Miguel “El cabezón” y el chato Paredes. Todos compramos nuestras entradas en la boletería poniendo cara de viejo y fumando un cigarrillo para que funcionara el engaño. Todos logramos “burlar” al recepcionista de la puerta menos Miguelito. Los nervios y su cara de bebé fueron los que impidieron su ingreso, a pesar de ser el más alto de todos. El Chato Paredes con su metro y algo más de estatura, entró sin ningún problema. Lo que pasaba es que el tío de la puerta se hacía de la vista gorda y para no hacer roche, de cada grupo se quedaba uno, siempre el último o el más huevon.

El Susy llegó a funcionar con la modalidad de Cine Continuado, aquí el espectador entraba a la hora deseada y salía cuando se le ocurría. Esto se dio durante los últimos dos años de los setentas y comienzos de los ochentas, sobre todo con las películas para adultos, sin embargo este sistema no prosperó. Las funciones porno eran su fuerte en esos años. Todo San Juan estaba reunido allí, era casi imposible no reconocer caras amigas. Ibamos con gente del colegio o con amigos del barrio y todos nos encontrábamos en el cine y hacíamos una gran “manchaza”. Sin embargo, fue en los años ochenta, cuando se liberaliza el porno, que comienzo a ir a las funciones de medianoche en los cines de barrio, y el Susy no podía ser la excepción. En esos tiempos no existía masivamente el VHS ni el DVD, ni televisión por cable y era de obligación una cita con el erotismo. Me acuerdo ahora, ver muchachos haciendo cola comiendo su pan con huevo y emoliente, vendedores de jebe (profilácticos) y de cigarrillos. Hasta las chicas de la noche que pululaban alrededor del cine para cargar después con algún parroquiano excitado con la proyección. Ya dentro del antro -lugar en que se convirtió el Susy-, prostitutas en complicidad con el boletero entraban a la sala y se acomodaban al lado de algunos espectadores y los llevaban al baño. En cuestión de minutos regresaban luego de haber “exprimido” literalmente a su víctima. En el colmo del desenfreno y el exhibicionismo me acuerdo haber visto a putas realizando felatio en las mismas butacas, era una doble función prácticamente.

En los tiempos actuales, nuestro cine de barrio se ha convertido en un antro donde los parroquianos ya no se atienden con prostitutas mujeres -ellas ya desaparecieron hace años- si no con homosexuales solapas, pasivos empelucados y travestis despampanantes.

Actualización.

En la actualidad el cine y casino están pintado de un color amarillo crema. 

Ubicación por google maps. 

Clausura del Cine Susy

La municipalidad de San Juan de Miraflores procedió a clausurar el cine luego de numerosas quejas de los vecinos. Encontrando en el interior numerosos parroquianos quienes bajo pretexto de ver las películas pornográficas esperaban su turno para tener relaciones sexuales con las travestís que ahí estaban atendiendo, se encontró preservativos usados tirados en el piso y sujetos con los pantalones a medio subir.

Relato de un cinefilo anónimo.

En mi experiencia personal fui en una ocasión al Cine Susy a fines del 2017 en busca de una trans de nombre KARIN que me habían recomendado unos foristas de internet. recuerdo que la primera vez que fui me llamo la atención la entrada del cine, afuera hay bastante movimiento de personas, aquí la discreción y anonimato no existe, la gente te ve subir las escaleras y en sus caras vez que seguramente  te están diciendo cacanero, como no era del distrito poco me importo, llegue a boleteria pague mis 5 soles he ingrese, no estaba nervioso ya para la edad que tengo soy un minero consumado.

El cine estaba lleno cosa que seguramente no es muy común, las travestis estaban en las butacas del fondo tapándose con unos trapos mientras atendían a sus clientes, me acerque subiendo los escalones y aunque trataba de no mirar las filas de butacas que se abrían en el camino, la oscuridad por instantes rebelaba escenas dignas del infierno mas profundo, sujetos mezclados en poses dantescas golpeaban mis ojos, era como si la depravación y morbosidad  hubieran cobrado vida en medio de ese mar de carne.

Cuando por fin llegue al fondo un señor entrado en años me dijo espera tu turno muchacho, apenas se podía ver porque la película porno que se proyectaba no alumbraba mucho en aquel espacio lleno de gemidos. Un afeminado que estaba al fondo  se me acerco y de frente me agarro el paquete, pude sentir una mano grande y tosca, " te la chupo por 10 soles mi amor, me dijo con una voz disfrazada, el señor entrado en años se carcajeo de risa diciendo: si tu cobras 5 soles no lo estafes al muchacho. Yo vine por Karin le dije al afeminado, sabes si esta aquí, el viejo que escucho mi pregunta me dijo: después de mi que también estoy esperando que terminen de culear a esa potra, en efecto Karin estaba atendiendo a un costado tapada por una toalla que no cubría nada, la estaban embistiendo de a perrito, termino al cabo de unos minutos y el señor entrado en años reclamo su turno. Yo me senté a ver la película mirando de reojo que el afeminado no se me acerque y esperando a que el viejo termine rápido, no paso ni 5 minutos y el viejo gimió de placer, se subió el pantalón y bajo contando unas monedas. Me toco el turno a mi. El lugar olía a semen por la cantidad de condones tirados en el suelo, en la oscuridad pude notar que KARIN era una travesti muy blanca he impresionante, ese cine la deslucía, su belleza estaba para otro lugar, era como una rosa en un pantano. Si bien termine deslechado nunca mas volví al cine.

La única imagen de Karin que conservo. Al fondo se puede apreciar la pantalla del cine donde se proyectaba "Las aventuras de Seka".

Breve entrevista a un ambulante de la zona

No hay que ser muy inocente y querer tapa el sol con un dedo, todos sabemos lo que sucede dentro del cine, te lo digo yo que llevo vendiendo aquí afuera 33 años. Recuerdo cuando las mujeres ingresaban por la puerta de servicio, te hablo del año 88 en plena época del terrorismo, dos veces por semana el cine daba función y las féminas que venían del Jr Quilca ingresaban para dar atención. Yo personalmente también era casero no lo voy a negar pero te hablo de otros tiempos cuando el cine aún mantenía su glamour, luego se destruyó y apareció ese casino horroroso. Luego cuando el terrorismo se trasladó a Lima y los apagones eran pan de cada día el cine cerro por mucho tiempo, si bien recuerdo fue en el año 97 cuando volvió a dar función pero solo donde antes era la platea. Ya no vi ingresar mujeres porque desapareció la puerta de servicios cuando construyeron ese casino, solo se ingresa por esa escalera. Todos saben que solo proyectan películas porno y solo ingresan hombres, no sé en qué año entraron homosexuales, si bien recuerdo fue en el año 2003 cuando en la escalera se pelearon 2 gays, se agarraron de los pelos y armaron un alboroto mientras rodaban escaleras abajo, ahí fue donde se evidencio lo que era un secreto a voces el cine estaba lleno de homosexuales…disculpa si no te cuento mas pero tengo que seguir vendiendo.

Nota final.

No es un secreto que desde hace muchas décadas el cine Susy se presta para el intercambio sexual entre sus butacas en un inicio con prostitutas mujeres quienes satisfacían sexualmente a nuestros abuelos y padres. Hoy en día son las travestis y gays pasivos quienes reinan en este emblemático cine que ya esta en peligro de desaparecer.